A menudo se cree que la salud conductual y la salud mental son lo mismo. Si bien estos dos campos de la medicina presentan similitudes, también presentan diferencias importantes. La salud mental suele considerarse una subcategoría de la salud conductual y abarca solo un aspecto (es decir, la consejería). Por otro lado, la salud conductual es un enfoque integral para enfermedades relacionadas con el estilo de vida, como la ansiedad, la depresión, la obesidad, el control de la diabetes, los trastornos por consumo de sustancias y similares.
Nuestros tratamientos incluyen cambios en el estilo de vida, medicación y terapia, porque creemos que muchas de estas enfermedades afectan a la persona en su totalidad. Por lo tanto, el tratamiento debe involucrar a la persona en su totalidad: mente, cuerpo y alma.
"Deja ya" es una de las frases menos útiles que se le pueden decir a una persona con un trastorno por consumo de sustancias. No hay una solución rápida, y acabar con el abuso de sustancias requiere mucho más que romper con los hábitos. Incluso si un paciente se ha desintoxicado y ya no tiene antojos, aún es posible una recaída. Esto es especialmente cierto si se enfrenta a circunstancias desencadenantes, como estrés, depresión, ansiedad u otras situaciones particulares de la persona. La terapia proporciona una fuente de estabilidad y una salida para procesar la situación, lo que ayuda a desarrollar métodos positivos y constructivos para manejar el estrés y afrontar los antojos repentinos.
Si usted o un ser querido sufre de dependencia a los opioides, Suboxone es uno de los programas más eficaces y exitosos disponibles para ayudar en la recuperación de la adicción. Suboxone, recetado por su médico, es un medicamento oral que suprime los síntomas de abstinencia y alivia las ansias. Sin embargo, este programa no es solo una pastilla recetada. Es un enfoque integral para la recuperación.
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